Durante los últimos años, en la demanda de los hogares
españoles han primado los productos frescos. La carne
y los productos cárnicos han venido configurándose
como una partida con una notable participación en
nuestro patrón alimentario. Sin embargo, los cambios
socioeconómicos que se han desarrollado en la última
década también han afectado a los hábitos de consumo
(productos y cantidades) en esta familia alimentaria y se
han producido variaciones relevantes.
Este trabajo, tomando como referencia los datos de los
Paneles del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación
y Medio Ambiente (MAPAMA), compara la demanda
de carne y productos cárnicos durante el periodo 2008
y 2017 atendiendo a un amplio abanico de variables:
condición económica, presencia de niños en el hogar,
situación en el mercado de trabajo, edad, número de
miembros del hogar, tamaño del municipio de residencia
y tipología de hogar. Por tanto, se aporta información
para intentar ofrecer respuesta a diferentes cuestiones:
¿Cómo ha afectado la crisis económica al consumo y
gasto de carne? ¿Han cambiado las preferencias de los
consumidores hacia esta familia de productos? ¿Qué tipología
de hogares han experimentado las principales
modificaciones? ¿Han repercutido en la demanda de
carne los debates sobre una dieta saludable?.