La denominada huella de carbono hace referencia al
conjunto de gases efecto invernadero (GEI) emitidos por
una compañía u organización o también un producto.
La identificación de la huella de carbono es aplicable
a cualquier empresa, sea cual sea su tamaño, sector
o ubicación. Lo que en definitiva mide tal huella no es
otra cosa que el grado de compromiso medioambiental
de una organización o producto con su entorno. Al igual
que ocurre con otras acciones globales, la reducción en
la emisión de GEI pasará de ser una ventaja competitiva
a convertirse en un requisito imprescindible para poder
actuar en el mercado.