En este artículo, sus autores analizan el tema del malestar social sobre la alimentación, describiendo algunos de los nuevos movimientos sociales surgidos en torno a los sistemas alimentarios. La tesis que mantienen es que estos movimientos expresan la emergencia y construcción de una “ciudadanía alimentaria” que pretende superar la condición de ciudadanos pasivos como meros consumidores de alimentos para constituirse en ciudadanos activos bien informados, conscientes y responsables, que ejercitan su derecho a la autonomía de sus preferencias alimentarias y que reclaman su lugar en la gobernanza de las políticas alimentarias.