Fabricantes, detallistas y consumidores forman parte de una
nueva estructura, el modelo colaborativo; en esta cadena de
valor las empresas han de estar en una adaptación constante
a las preferencias del consumidor. La crisis ha generado nuevos
patrones de comportamiento, en principio primaba la razón
frente a la emoción; sin embargo ahora empieza a repuntar la
experiencia de compra y se desconoce cuál va a ser el nuevo
punto de equilibrio. La tendencia a los precios bajos ha venido
para quedarse, afectando de distinta manera a los principales
operadores de la cadena de valor. En España los llamados nativos
digitales representan el 38% de la población, con una proyección
de alcanzar el 56% durante las dos próximas décadas;
son personas nacidas a partir de la década de los ochenta en
el siglo pasado y que basan casi toda su estructura de relación
en las redes sociales.