16 de octubre de 2018
Los hogares españoles consumen 2.528 millones de kilos de hortalizas frescas y gastan 4.483,3 millones de euros en estos productos. En términos per cápita, se llega a 55,4 kilos de consumo y 98,9 euros de gasto.
Estos datos, correspondientes a 2017, son un avance del informe Alimentación en España, que elabora Mercasa a partir de los datos del panel de consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El informe completo Alimentación en España 2018 estará disponible próximamente.
El consumo más notable se asocia a los tomates (12,8 kilos por persona y año), lo que representa un 23,1% del consumo total de hortalizas frescas, seguido de las cebollas (7 kilos per cápita y 12,6% del consumo total) y de los pimientos (4,7 kilos per cápita y 8,5% de consumo). Por su parte, las lechugas, escarolas y endivias representan consumos menores, alcanzando los 3,6 kilos por persona al año (6,5% del consumo total de hortalizas frescas).
En términos de gasto, los tomates concentran el 20,8%, con un total de 20,5 euros por persona, seguido de las lechugas, escarolas y endivias, con el 9,9% y un total de 9,7 euros por persona. A continuación, se encuentra el pimiento, que alcanza el 8,8% del gasto total en hortalizas frescas (8,7 euros por persona); y las cebollas, con un porcentaje del 7,3% y 7,2 euros por persona.
Diferencias en la demanda
En términos per cápita, el consumo de hortalizas frescas presenta distintas particularidades, entre las que destacan las siguientes:
- Los hogares de clase alta y media alta cuentan con el consumo más elevado, mientras que los hogares de clase media tienen el consumo más reducido.
- Los hogares con niños de 6 a 15 años consumen más cantidad de hortalizas frescas, mientras que los consumos más bajos se registran en los hogares con niños menores de seis años.
- Si la persona encargada de hacer la compra no trabaja, el consumo de hortalizas frescas es superior.
- En los hogares donde compra una persona con más de 65 años, el consumo de hortalizas frescas es más elevado, mientras que la demanda más reducida se asocia a los hogares donde la compra la realiza una persona que tiene menos de 35 años.
- Los hogares formados por una persona muestran los consumos más elevados de hortalizas frescas, mientras que los índices se van reduciendo a medida que aumenta el número de miembros del núcleo familiar.
- Los consumidores que residen en pequeños núcleos de población (menos de 2.000 habitantes) cuentan con mayor consumo per cápita de hortalizas frescas, mientras que los menores consumos tienen lugar en los municipios con censos de 10.001 a 100.000 habitantes.
- Por tipología de hogares, se observan desviaciones positivas con respecto al consumo medio en el caso de retirados, adultos y jóvenes independientes y parejas adultas sin hijos, mientras que los consumos más bajos tienen lugar entre las parejas con hijos, independientemente de la edad de los mismos, en los hogares monoparentales, y en el caso de las parejas jóvenes sin hijos.
- Finalmente, por comunidades autónomas, Aragón, Navarra y Cataluña cuentan con los mayores consumos mientras que, por el contrario, la demanda más reducida se asocia a Castilla y León, Asturias y Castilla-La Mancha.