Aunque las verduras y frutas frescas han estado siempre ligadas al concepto salud y a los beneficios que aporta su consumo, esta percepción va en aumento y se refleja en crecimientos de la demanda, sobre todo en Europa y Estados Unidos, incluyendo también aumentos en consumo de productos ecológicos. Por otro lado, marca y satisfacción comienzan a ser sinónimos en el ánimo de muchos de los consumidores, que casi siempre se decantan, con excepción de la importación de productos exóticos, por las marcas de proximidad, ya que les aportan mejores cualidades organolépticas al comercializar frutas y verduras de temporada, con lo que conjugan mejor sabor con buen precio.
Este es el resumen del artículo de José Luis Murcia en Distribución y Consumo, destacando también, en definitiva, que la demanda de frutas y verduras no para de aumentar, y que las tendencias alimentarias hacia una vida más sana y equilibrada sirven de palanca al sector.