Está demostrado que las uvas son uno de los frutos de más antigua utilización. Hojas de vid dejaron su impronta fosilizada en piedras hace entre 55 y 59 millones de años. Es de suponer que incluso antes que las uvas, se consumieron sus hojas y seguramente sus tallos, sus pámpanos, que tienen un sabor muy vegetal, algo ácido y muy sabroso, que algunos agricultores manchegos y seguramente de muchos más sitios, disfrutan cuando recién brotados están tiernos.
España, con unas 300.000 toneladas, es el segundo país productor de uvas de mesa de Europa, después de Italia y ligeramente por encima de Grecia. La producción se concentra en la Comunidad Valenciana, sobre todo en Alicante, y en Murcia, que es la región máxima productora y exportadora. En esta última comunidad se está incrementando la producción de manera notable, especialmente con uvas sin pepitas, que son las variedades con mejores perspectivas de mercado, aunque su comercialización diferenciada comenzó hace solo unos veinte años, poco antes de la finalización del siglo pasado, pero en España ya supone el 30% del consumo, el 50% en Alemania y el 70% en los países nórdicos.
El consumo de uva de mesa en España es de unos 90 millones de kilos, lo que supone que cada español come aproximadamente al año unos 2,3 kilos. El consumo es estacional, ya que se concentra en los cuatro últimos meses del año, pero es cierto que cada vez hay una mayor demanda en los primeros meses del año, por lo que es necesario proceder a la importación, que se hace sobre todo de Chile, que por estar situada en el hemisferio sur tiene en estos meses su máxima producción. Nuestro segundo abastecedor es Italia, que es líder en la diversidad de variedades.
Exportamos unos 200 millones de kilos, sobre todo a Reino Unido, Alemania, Portugal, Francia y Holanda, pero aunque a niveles todavía bajos es prometedora la exportación a los países orientales, sobre todo Tailandia y China, que es el máximo consumidor e importador mundial.
Si quieres saber más sobre la historia y el presente de las uvas en la tierra y en el vino, consulta el artículo completo de Ismael Díaz Yubero publicado en Distribución y Consumo